Les voy a enseñar una de mis técnicas favoritas.

Terapia autogénica.

Es una técnica desarrollada por dos médicos alemanes: Dr. Shultz y Dr. Luthe entre los años 40s y 60s. Shultz en los 40s la invención para sanar estrés post traumático en veteranos de la guerra. Luthe en los 60s la obtuvo para sanar traumas psicológicos y adicciones en los años 60s, aumentando mucho su alcance terapéutico. Es una técnica hermosa que significa Auto-Generado.

Un estado de conciencia autogenerado. De ahí autogénica.

Imagínate un vehículo que te permita pasar de Gamma a Beta a Alpha a Tetha a Beta a voluntad. Navegar los estados naturales y ser consciente de las transiciones, sin perder la observación. En resumen es lo que hace la autógena. Lo increíble es que tiene muchísimos usos más allá de esto, pero eso lo veremos más adelante en la membresía cuando exploremos los chakras.

Autogénica funciona con afirmaciones, pero se hace poco a poco, por partes. Cada sostenido o “formula” como se le llamó originalmente te va metiendo en un estado específico de relajación, que te va llevando por los estados cerebrales mas o menos de forma pareja. Lo que dificulta su aplicación es que no se puede aplicar toda de golpe. Para que sea efectivo se tiene que aprender y dominar poco a poco, por partes. En el mundo de hoy, esto hace que la mayoría de la gente la intente, la probó y la deseche sin mucho éxito. Vamos a ver solamente la primera parte y les pido que practiquen solo esto durante una semana.

La idea fundamental es bastante sencilla: queremos relajar el sistema nervioso mediante afirmaciones o fórmulas que tendrán un efecto específico en el cuerpo. Hay una fórmula esencial que me gusta: “Estoy tranquilo y en paz”. Siempre empezamos con esa. Es como nuestro punto neutro. De ahí vamos incorporando más.

Hoy vamos a enfocarnos en primero relajar la musculatura corporal para que el sistema nervioso pueda relajarse.

La sensación que buscamos es de pesadez. Que nuestro cuerpo se sienta pesado. De esta forma los músculos se relajan y el sistema nervioso entra en una analogía de sueño profundo. Es como si le decimos al cuerpo: Quédate tan quieto y relajado como cuando estás en un sueño profundo. Similar a lo que conocemos como parálisis del sueño.

El primer paso es asegurarnos que nadie nos va a molestar, que no vamos a tener frio ni calor, que no va a sonar el celular, etc. Ese tipo de cosas externas pero importantes.

El segundo es la postura que tomamos. Hay 3 posturas en autogénica: Sentado, semi-recostado y acostado boca arriba. Las 3 son útiles y las usamos para regular el estado. Comienza por la de en medio: semi-recostado. No sentado pero no acostado horizontalmente. Más como cuando te tiras en el sillón a ver la tele.

Ok Entonces en silencio y suavemente en tu voz interna repite varias veces, sin prisa “estoy tranquilo y en paz”. Varias veces hasta que te sientes calmado. Ahora vamos a intercalar la fórmula de pesadez. Por partes. Acá abajo les dejo la lista de los pasos

• Entonces primero “estoy tranquilo y en paz”
• Segundo “mi brazo derecho está pesado”. Varias veces, tranquilamente. Hasta que lo sientas pesado desde el hombro hasta los dedos. Hazlo como si no fuera importante. Si no lo siento, no pasa nada. Después de un ratito si no sientes nada, pasa al siguiente paso.
• Intercalando “Estoy tranquilo y en paz” No queremos alterarnos ni salir del estado relajado.
• A continuación, el otro brazo “Mi brazo izquierdo está pesado”. Varias veces hasta que lo sientas.
• “Estoy tranquilo y en paz”.
• Ahora los dos brazos “mis brazos están pesados”.
• Después de nuevo “estoy tranquilo y en paz”.
• Luego vas con una pierna, luego la otra y luego las dos, siempre intercalando “estoy tranquilo y en paz”.
• Finalmente “mi cuerpo está pesado”. Sintiendo todo el cuerpo. Varias veces.

Quieres decirlo en tu lengua materna, en silencio, no importa el número de veces, no trates de contar. Suficientes veces para que sientas el efecto en tu cuerpo. Pero no te preocupes si no sientes nada. Hazlo varios dias

Si sientes que te quedas dormido muy rápido o muy fácilmente, cambia a una postura más vertical: sentado. Si sientes que no te relajas lo suficiente: cambia a la postura acostada horizontal. Usa las posturas para ir modulando tu nivel de relajación. Lo que buscamos aquí es que sientas y reconozcas la sensación de estar relajado profundamente con el cuerpo pesado. Eso es todo. Parece simple pero es el primer paso en un hermoso camino.

La clave es la relajación del sistema nervioso.