Observar sensaciones

La primera práctica es observar nuestras sensaciones en el cuerpo. Ya se que te parece fácil o tal vez no consideras esto como una meditación. Pero ten paciencia.

Recuerda que estamos muy desconectados con nuestra experiencia corporal, y eso tiene muchos efectos negativos para nuestra salud, nuestra consciencia y nuestra capacidad de conectar con nuestra verdad, con los demás y con el mundo.

Así que empecemos por el principio, sin desecharlo por “fácil.

Comienza primero unos minutos y poco a poco incrementa el tiempo de práctica hasta llegar a 20 minutos por sesión. 20 minutos es un muy buen tiempo de práctica. Más de esto está bien, pero ponte este límite como meta promedio.

Entonces sin hacer nada, sin acomodar tu cuerpo, sin modificar tu respiración ni nada, simplemente observa qué sensaciones te llegan.

Sensaciones son todo lo que percibes con tus 5 sentidos a nivel externo como olores, sabores, colores, sonidos y sensaciones táctiles del exterior, pero también sensaciones internas como hambre, sueño, sed, necesidad de orinar o defecar.

En especial pon atención a sensaciones de incomodidad o dolor muscular, tensiones, patrones de dolor, inflamación. Este es el primer nivel de neurosis corporal que suprimimos y es importante reconectarnos para retornar a mayor salud.

Simplemente permite a tu cuerpo “tener” las sensaciones” 

No te preocupes en entenderlas o pensar “por qué siento esto” o cosas así.

Simplemente siente, percibe.

Cuida de no modificar nada. De no tensar o apretar tu cuerpo, ni tu garganta, ni tu vientre.

Si percibes tensiones, es posible si quieres que estires un poco o muevas tu cuello o hombros o lo que necesites para liberar un poco la tensión.

Puedes también cambiar tu patrón de respiración; respirar más profundo o exhalar con sonido o por la boca.

Obsérvate, observa tu cuerpo. Da tiempo para sentir.